sábado, 6 de agosto de 2011

Schaffhausen und der Rheinfall

Hoy voy a ver por fin algo que he visto muchas veces en fotos pero que tenía muchas ganas de estar delante: Der Rheinfall, es decir, la impresionante cascada del Rhin. ¡La más grande y caudalosa de toda Europa!

Para eso voy con mis padres a Schaffhausen, donde mi hermano pequeño ha estado vivieno hace poco con su familia, a cinco minutos andando hasta la cascada. Y es que el Rhin hace aquí de frontera natural entre los cantones de Schaffhausen y Zürich.

Recorrido – Der Rheinfall y el Munot de Schaffhausen


Mostra Schaffhausen und der Rheinfall en un mapa més gran


Pero lo primero es lo primero. Hoy es domingo y nosotros somos católicos. Así que vamos a Misa a una hermosa iglesia gótica de Schaffhausen, tal y como muestran las imágenes. Pero lo que más me llama la atención es lo que hay detras de la Pila Bautismal y el Cirio Pascual. Sí, exacto, se trata de unas mesitas y sillas pequeñas y unos cajones con juegos al fondo para que se entretengan los más pequeños mientras los padres oyen Misa. Pero bueno, ¿es que en aquí en Suiza ni siquiera los más pequeños hacen ruido? Pues perdonad, pero me cuesta imaginarme una pequeña guardería en cualquiera de nuestras iglesias. Y sin los padres! Vaya, que me estoy imaginando la escandalera y la mala cara del cura.
;-)







Después de la Misa vamos a casa de la família de mi hermano a comer. Han hecho una estupenda Ratatouille y de postre mi tarta favorita, la Schwarzwaldkuchen como no podía ser de otra manera. Y además casera! Hecha por ellos! Se le pude añadir diversos frutos rojos y ellos pusieron frambuesa o Himbeere esta vez. Bueno, aquí tuve que llegar a un acuerdo con mi sobrinita para ver cómo la repartíamos.
;-)

 






Por la tarde nos acercamos al Rheinfall. por la parte de Zürich, es decir, por el margen sur del río. La foto de abajo muestra una panorámica que dividiría en 3 partes. Por la derecha viene un caudal de agua de unos 600 metros cúbicos por segundo gracias a sus 150 m de ancho. En el centro está la cascada que llega a tener 23 metros de alto, con una gigante roca en medio. A la izquierda se halla una gran balsa de agua después de la cascada.

Pues bien cada una de estas partes merece una atención especial.


Las siguientes fotos muestran con más detalle el lado derecho donde se puede apreciar la magnitud de la cantidad de agua que lleva el río y la fuerza que ésta puede desembocar.





En la parte central destaca una roca que se puede visitar. Los turistas pueden acceder y subir por una escalera hasta arriba del todo, donde ondea la bandera Suiza. Si ya desde donde estoy yo el ruido es ensordecedor y el espectáculo impresionante, la cosa desde ahí debe ser increible. Pero, ¿cómo acceder hasta ahí en medio de la cascada?





La respuesta está en la gran balsa de la izquierda, desde donde salen barcazas que intentan aproximarse a la catarata desde todos los lados hasta que la fuerza del agua vence a la de los motores y entonces las barcas giran hacia atrás en un espectacular remolino que provoca los gritos de admiración de la gente que va en ellas. Pero hay un camino. Justo una lengua de agua que no lleva esa fuerza en frente de la gran roca permite  acceder a las barcas y atracar en la base de la roca para descargar a la gente. Sólo así se puede acceder.


Las siguientes fotos muestran algunos de los accesos que pude visitar. Estar en el saliente de hormigón justo delante de la cascada y un poco por encima del agua que cae es impresionante de verdad.





Una vez visto este magnífico producto de la naturaleza subimos hacia arriba donde está el entorno fortificado por el cual accedimos al principio.

Dentro de este recinto hay un museo histórico sobre el Rheinfall. Desde el siglo XVII ya era este sitio un lugar turístico para las clases pudientes de toda Europa. Goethe, por ejemplo, estuvo aquí de vacaciones tres veces. En el museo también hay una muestra de tapicería para deleite de mi padre, tapicero de profesión.





Y para acabar el día nos vamos al monumento histórico más importante de Schaffhausen, el Munot, una fortaleza circular rodeada de viñas en medio de la ciudad desde donde se pueden disfrutar unas fabulosas vistas de ésta. En la parte que sería el amplio foso ahora hay césped, arboleda y ciervos. En la parte de arriba hay además un grandioso espacio para tomar algo, hacer representaciones de teatro, musicales, etc.






























Y así llegamos al final del día. Me despido de la familia de mi hermano y me vuelvo a casa de mis padres. De ellos me despediré mañana para empezar mi pequeño periplo por Alemania.